Aunque hay quien lo niega, el Gobierno socialista ha puesto en marcha los funerales del Estado del bienestar. El giro político de 180 grados que ha dado Zapatero hacia posiciones neoliberales ha sorprendido a muchos. El cambio de rumbo se ha producido en tres fases: la primera, con la propuesta de reforma del sistema de pensiones, la segunda, con la aprobación de un plan de ajuste que retira 15000 millones de la economía y la tercera y de momento la ultima, con una reforma laboral que recoge los ataques mas fuertes de toda la democracia a los derechos de los trabajadores.
DONDE DIJE DIGO…
Al inicio de la crisis el Gobierno afirmo que no aplicaría ninguna política que fuera en contra de los pensionistas y de los trabajadores, que estos colectivos no tenían por que pagar una crisis que no habían provocado. Hace un año, cuando el dialogo social salto por los aires ante” las propuestas inasumibles de la CEOE,” Zapatero llego a decir que no aceptaría la perdida de derechos de los trabajadores. “Lo que nunca haremos aseguro entonces, es poner en peligro nuestro modelo social tal y como pretende el señor Díaz Ferrán”.
Unos meses después de escuchar estas palabras y de creérselas, la clase trabajadora comprobó que las únicas decisiones que ha adoptado el Ejecutivo para salir de la crisis van, precisamente por esa vía. Los principales perjudicados por sus decisiones son los pensionistas y los trabajadores.
